Wind City 2014 - Javier Cañon

Hemos llegado a un Chicago frio y nublado, con mi eterna cómplice Claudia mi esposa, mi amigo de batalla Evert y sus hijos, dimos el primer paso en materializar el sueño, tenemos hotel frente al parque Grant, que gran sitio para quedarse, a escasos 500 mts de la salida .

Los días previos hemos decidido trotar y caminar un poco, tomarnos alguna copa suave y comer celebrando los cumpleaños de mi esposa, aun así mantuvimos claro el objetivo de reservarnos para el gran día, a cada paso los nervios y la ansiedad afloran, silentes miradas cómplices del mismo miedo de enfrentar lo desconocido y de comprobar si lo entrenado rendirá sus frutos, silencio y más silencio.

Dos días después llegan más miembros del grupo, desde Alaska llega Boris, desde Houston Clarita, Miles and Smiles como nos autodenominamos está listo, somos los que vinimos a correr esta vez, los consejos de cada uno de los amigos German, Parcifal, Jorge, Willy que están en Bogotá retumban en la cabeza, así mismo el silencio del Coach Alex Obando al preguntarle sobre su expectativa, una posición prudente, no presiona, pero no relaja, hay un compromiso de coach pupilo y de pupilo coach.

Los que vinimos.

Es la noche previa y hemos recargado lo que se podía, hemos hidratado lo que se debe y es hora de intentar dormir, me he cruzado en el último trote con Jeptoo, con Mutai y Kipsang, caray que alegría produce, que cercano estuve y que lejos estarán mañana, dormiré.

Amanece, 5 am, en silencio hago mi rutina de ducha, vestimenta y chequeo, estrategia, oración, agradecimiento y nuevamente afloran los temores, siento confianza en lo que se ha trabajado, quiero golpear ya ese asfalto quiero oír ya mi respiración entrecortada, con mis musas en la mente, mi  hija Manu, mi Padre Armando, mi tío Richy y otros más, he terminado el atuendo, he comido lo que debía, he orado y pedido permiso para soñar y me lo ha otorgado.

Me despido de mi esposa, nuestra estrategia dice que 200 metros adelante de la Torre Wills, ella tendrá mi bolsita de nueces y geles para la parte final, ella estará en el k21 + 300,

Espero en el lobby a mis dos compañeros, hace mucho frio, llevo mi ropa de descarte, buff, mangos, buzo, gafas que será descartado apenas mi cuerpo tome calor y generosamente serán entregadas a las personas sin hogar por las autoridades de la ciudad.

Aparece Boris, Evert no da señales aun, debemos irnos, Evert saldría por su lado a ocupar su corral, Boris al D yo al C, mismo camino, chequeos de control, todo es ordenado acá, nadie empuja nadie apretuja, vale la pena pagar lo que se paga y es ahí cuando frente a la realidad se me corta la respiración, majestuoso, imponente, la avenida Columbus está llena, abarrotada de gente con la misma meta que nosotros, los mismo miedos pero igualmente irradian felicidad, esa felicidad que solo esta locura del deporte nos brinda, una droga más poderosa que todas las drogas, somos felices , miedosamente felices.

KM 21+300 , zona de alimentación

Habíamos hecho algunas apuestas sobre los tiempos y eso me presiona , pero igual sé que vine a gozar y eso haré, brincos tímidos acá y allá, sin éxito busco algo que diga Colombia, alguien con quien compartir mi ansiedad, debo concentrarme en mi calentamiento que con el frio (cerca de 6 grados) no es sencillo de lograr, se oyen voces y acentos de todos lados, cierro mis oídos, cierro mis ojos, nuevamente viajo al encuentro de mis musas, del supremo hacedor y su complicidad para mi deporte, himnos, ya estamos en los himnos!!! Esto se vino encima, ojala Evert ya esté ubicado, Boris ya lo está y sé que mis compañeros de Miles and Smiles están entrenando en Bogotá por la Petrobras, mi Hija aún debe dormir y mi padre estará pendiente de Internet

…ha sonado la largada, caminamos dando tumbos, ligeros roces y sonrisas, intentando buscar una línea para acelerar, tema casi imposible, espero algún día estar en corral A para evitarme esto pienso en mis adentros, veo acercarse el arco de salida, reloj listo,

Nos fuimos!!, pero sorpresa, no avanzamos, no es el paso planeado, no logro una línea, serpenteo, me muevo de aquí a allá tratando de lograr entrar en mi ritmo planeado sin éxito, resultado, primer kilómetro en 6:19 dos minutos por encima de lo planeado, pero nada que hacer a esto vine, habré de buscar cómo recuperar tiempo apenas logre una línea de carrera y un paso regulado.

Km2, ya siento que el buso me estorba,  allí va, lo lanzo al andén, mi cabeza busca la máxima concentración, siento frio en las piernas pero sé que pasara pronto, los brazos libres del buzo me dan libertad para moverme y busco mi paso, algunos kilometro más me he deshecho de los manguitos, unos viejos y deshilachados mangos Asics que me acompañaron muchos años y muchos metros, ignoro las primeras hidrataciones para lograr una posición cómoda en la multitud.

Mi País siempre…!

Me siento ahora cómodo y busco gente con similar paso para hacer alianzas, pero no, o van muy rápido o muy lento, mantengo mi ritmo, contemplo los rascacielos, la historia de esta bella ciudad, la multitud se agolpa a vitorearnos, paso firme, el viento golpea duro de costado y sé que debo ser inteligente para manejarlo, así que como ciclista haré un abanico con alguien, eso me lo recomendó Parcifal, y allá esta mi objetivo, 2 mts de altura en una camisa de Holanda, y ahí mismo me he colocado a su Angulo para que el viento no me dé tan duro, sin quererlo hemos empezado a trabajar juntos, el lidera yo lidero y allí se van los kilómetros.

Se nos juntan un par de damas por algunos kilómetros, en medio de sonrisa y paso cómplice las vamos dejando poco a poco, que triste, pero quizá íbamos un poco más rápido, el holandés y yo vamos muy cómodos, pasamos mucha gente y prácticamente nadie nos adelanta, busco a lo lejos la torre Wills, mi referencia en el horizonte para mi alimentación y medida de la mitad de carrera, la veo y sé que aún faltan algunos kilómetros para llegar, pienso bonito, pienso en mis musas y me introduzco en mi respiración y sensaciones, buen paso, buen aire, algo de frio, buen corazón, bien las paticas, bien los Boston Boost de Adidas, vamos bien, que estarán haciendo los amigos? , miro el Garmin paso: 4:30, kilómetro 18, voy a ver a mi esposa que emoción!!!

Giro a la derecha por Jackson y esta la Wills, una pantalla gigante y me veo en ella, 200 mts para el cambio de cinturón, me hago a la izquierda, vamos rápido, 1:36 en la media, me voy soltando el cinturón y buscando la mirada amorosa, ansiosa y cómplice de Clau, allá a lo lejos la veo en la multitud y siento un brinco de mis pulsaciones, Clarita la acompaña, arrojo mis gafas que no necesito, alisto en una mano el cinturón y lo arrojo por el piso rodando hacia ellas, un te amo fugáz,  ha sido una entrega perfecta, tengo mi bolsita de comida llena de nuevo, un Actimax en una botella a la mitad, amarro mi bolsa y ahora pienso, ahora si viene la carrera, el piso es un tris irregular, me hago a un costado y me separo de la línea azul que guía la distancia exacta,

German me ha recomendado experimentar la satisfacción de chocar las manos de los espectadores y eso hago, niños de la edad de mi hija, abuelos como mi Papá, señorotas como mi Mamä, todos sin saberlo me recargan de razones y motivos para seguir, por un segundo todos ellos son míos.

He pasado el Barrio Griego y Pilsen el mexicano, rumbo al k27, donde posiblemente habría una oportunidad de ver a Clau de nuevo, pero no, no la vi, nada que hacer sostengo mi paso, ya viene el K30, y no quiero mirar el reloj, sé que he bajado el ritmo, en la cabeza me retumba Alexander con su consejo, “del 35 en adelante dele con lo que le quede…” eso haré o eso intentaré.

La celebración.

K33, sin novedad excepto frio en las piernas, sé que el barrio Chino sube el ánimo. Metros más adelante mi primer temor se hace realidad, el tirón en el muslo parte posterior derecho asoma, lo ignoro pero el no a mi…duele, bajo la zancada, recargo sin querer el peso al izquierdo que más adelante me pasaría la cuenta igualmente,

K37, la cabeza se me ha ido a otro lugar, duele mucho, siento frio y no encuentro una forma cómoda de correr, sé que he bajado el paso muchísimo y ahora entiendo porque el entrenamiento de fuerza y de core es tan importante, lo hice mal? Debí hacer más? En fin, de acá al final debo “apretar” pero con qué??? Y darlo todo de lo poco que me queda.

Oro, hablo con Dios y le pregunto no enojado pero si serio, porque me pasa esto y si vinimos tan lejos para quedarme en un andén sentado?, sé que le gusta correr tanto como a mí y le imploro su energía para llevarme a esa línea final, solo oro y siento una que otra lagrima de impotencia salir de mis ojos, aun así sé que Dios está de pacer y no cedo, no me rendiré.

Pienso en parar en la Cruz Roja para un spray de algo que me alivie el tirón, pero después como arranco?

K40, mis amigos deben estar siguiéndome por internet, los nombro a cada uno y los abrazo desde mi dolor, ya veo el Parque Grant a lo lejos, menos mal no me detuve, no queda más que ir hasta allá, recta interminable, viento helado, curva a la derecha y ups, puente, jajajaj (risa irónica) que me recuerda Miami, pero que va…pasito corto, concentración a tope, mis musas,  la oración…curva a la izquierda y allí está,  el arco de meta a  200mts, agradezco y sonrío,  aunque como decía Zatopek “ no tengo tanto talento para correr y sonreír al tiempo”.

Cruzo la línea.. 3:22:59, es tiempo que me da para Boston, mis amigos los imagino riendo y abrazándose, camino pasos cortos, en silencio, medalla, banano, gomas, manta, …la reunión final es en el bar del hotel y allá me dirijo como puedo, medio renco, pero satisfecho, di lo que tenía.

Mi cómplice

Me voy con mi medalla cruzo las calles y todos me saludan que rico se siente eso, entro al bar y me aplauden los empleados pues soy el primer huésped corredor en llegar, y espero con una cerveza, solo espero…no llega nadie, de repente siento un abrazo en la espalda, es Clau mi esposa que llora como yo al recordarlo, me dice “eres un putas..!!” te metiste en Boston!!!.

Abrazados en el corazón vamos etéreos donde todos los que amamos, lloramos, llega Boris y llorando me abraza hasta casi romperme..”Ud. es un verraco Javi”…esperamos y tomamos unas cervezas y allí llegan los demás Clarita está volando y corriendo súper bonito y técnico, Evert con su gran tiempo y condición actual, ahora celebramos, hemos sacrificado mucho por esto, hemos obtenido más que eso, hemos sido bendecidos por poder hacerlo.

Brindamos por nuestras familias, los amigos, las musas y todos esos anónimos corredores que diario cruzamos en las calles, y que en silencio honramos con una mirada, sonrisa leve o levantando la mano, allá donde cada vez que hacemos más millas logramos más sonrisas, allá queremos volver ahora, a casa para con la familia y amigos celebrar un logro más y empezar a soñar unos nuevos.

Muchas Millas Mas Sonrisas. ¡!!

Javier Cañon
Team:  MILES & SMILES