El enfriamiento

Al igual que el calentamiento es la mejor manera de preparar el cuerpo para un nivel mayor de actividad, un proceso de enfriamiento es el mejor modo de facilitar la vuelta a la calma.

Es buena idea mantener los músculos activos durante al menos 10 o 15 minutos después del ejercicio, empleando ejercicios similares, pero menos intensos que los utilizados en el calentamiento.Unos estiramientos ligeros bastan para enfriarse; mantenga cada estiramiento durante 15 a 30 segundos y repitalo dos o tres veces.

Con el tiempo, encontrará que durante la sesión de entrenamiento los músculos han entrado en calor y dan más de sí, y eso hace que el período posterior al ejercicio sea el momento perfecto para trabajar la flexibilidad. Como despúés de la sesión de entrenamiento los músculos han entrado en calor completamente, puede ahora sostener cada estiramiento entre 30 segundos y 3 minutos.

Al final de muchas competencias se presta el servicio de vuelta a la calma con ejercicios dirigidos por entrenadores, aprovéchelos para distensionar los músculos y recuperarse.

Los estiramientos posteriores a la actividad sirven dos propositos. La razón más importante para hacer estiramientos después de la sesión de entrenamiento es que durante el ejercicio los músculos se entumecen y, a menos que vuelva a estirarlos, tienden a permancer rigidos.

El otro beneficio es que los estiramientos pueden ayudarle a incrementar la amplitud del movimiento articular. Procure no pensar en los estiramientos como si fuese una competencia. Cada cuerpo soporta los estiramientos de modo distinto y el hecho de que su compañero de carreras sea capaz de estirarse más no significa que a usted le pase algo. Dése por satisfecho con incrementos discretos y busque los beneficios a largo plazo.